Las operaciones urológicas realizadas con cirugía laparoscópica en 3D y alta definición brindan al paciente mejores resultados y más seguridad en el procedimiento. La evolución tecnológica en la última década ha dado un nuevo impulso a esta técnica que ha permitido incorporar la visión en 3D durante la operación.
La laparoscopia 3D lo que hace es recoger todas las ventajas de la laparoscopia 2D añadiendo la visión tridimensional. Ha logrado recuperar el plano de la profundidad que el cirujano solo conseguía con la cirugía abierta, por lo que el nivel de precisión que se alcanza en cada operación aumenta notablemente. Gracias también a la nitidez de las imágenes en alta definición, el uso de esta técnica acorta el tiempo de intervención de manera significativa y otorga al cirujano una mayor precisión.
Cirugía laparoscópica para uso urológico
La tecnología laparoscópica 3D HD se puede utilizar para intervenciones relacionadas con cualquier cáncer urológico (riñón, próstata, vías urinarias y vejiga), así como para cualquier cirugía reconstructiva del aparato urinario. Sus prestaciones permiten una movilidad precisa al cirujano y mayor rapidez en la tarea de sutura. La disección y manipulación de los tejidos es muy sutil por lo que también favorecen la mejoría de los resultados oncológicos. Ello resulta decisivo en la disminución de ciertos efectos secundarios muy frecuentes en este tipo de intervenciones, como la incontinencia urinaria y la disfunción eréctil.
El uso de la laparoscopia 3D HD está indicada para realizar nefrectomías y nefroureterectomías (en pacientes con cáncer renal o cáncer de vías urinarias, respectivamente), así como para la realización de prostatectomías radicales con preservación de bandeletas (en pacientes con cáncer de próstata) y cistectomía radical con derivación urinaria (en pacientes con cáncer de vejiga).