A pesar de ser la opción anticonceptiva masculina permanente más extendida en España, aún existe cierto desconocimiento sobre la vasectomía. Se trata de una cirugía ambulatoria poco invasiva para bloquear los conductos que transportan el esperma de los testículos al pene, llamados vasos deferentes o seminales.
La intervención se realiza con anestesia local en unos 20 o 30 minutos y no requiere ingreso hospitalario, el paciente regresa a su domicilio el mismo día y los puntos se caen por si solos en dos o tres semanas.
No hay riesgo de embarazo
Transcurridos entre tres y cuatro meses debe realizarse una revisión de control para comprobar la efectividad de la intervención mediante una muestra de semen (seminograma). Hay que tener en cuenta que tras la vasectomía el hombre no es estéril de inmediato, puesto que todavía quedan espermatozoides en los conductos seminales. Para ello, será necesario que este esperma residual que hay en los vasos se eyacule por completo –se requerirán entre 20 y 30 eyaculaciones, aproximadamente–.
Por este motivo, durante los primeros meses tras realizarse la vasectomía, es recomendable utilizar algún método anticonceptivo adicional. Pasado este tiempo, y una vez el seminograma indica que no hay esperma, ya no existe ninguna posibilidad de embarazo.

¿Afecta a la actividad sexual?
Las posibles afectaciones a su actividad sexual es una de las cuestiones que más nos plantean los pacientes. No tiene ninguna. La vasectomía no afecta a la vida sexual porque en los testículos se producen los espermatozoides, no el semen, por lo que tras la cirugía se continúa expulsando semen, con erecciones y orgasmos totalmente normales. Después de un periodo de reposo, que puede oscilar entre la semana y los diez días, el paciente podrá retomar las relaciones sexuales con normalidad.