Esta técnica está recomendada para los pacientes con tumores de próstata localmente avanzados y, especialmente, en pacientes con edad avanzada. Sin embargo, dada la efectividad demostrada y los buenos resultados obtenidos, sus indicaciones se han visto ampliadas y actualmente es una de las técnicas recomendadas por la Asociación Europea de Urología y la FDA.
Se trata de un tratamiento mínimamente invasivo que consiste en la destrucción tumoral mediante el enfriamiento de la glándula prostática.
La crioterapia utiliza la congelación a -40ºC como mecanismo de destrucción celular. Esta técnica ofrece ventajas como:
- Reducción del tiempo de ingreso hospitalario.
- Reduce drásticamente las consecuencias postoperatorias.
- Mínima pérdida de sangre.
- Mínima incontinencia urinaria (1%).
- Puede repetirse en caso de cáncer recurrente.