La crioterapia se incluye en la lista de terapias mínimamente invasivas para tratar diferentes tipos de cáncer, especialmente el renal. Está indicada en pacientes cuya masa tumoral no supera los 4cm o que para los cuales la cirugía está contraindicada.
Consiste en la destrucción del tumor congelando el tejido a -40ºC. A esta temperatura se causa muerte celular mediante gas Argón o Nitrógeno. Para ello, es fundamental localizar con precisión el tumor mediante técnicas avanzadas de diagnóstico por imagen.
La aplicación de este tratamiento tiene ventajas claras al reducir el periodo de hospitalización y la ausencia de cicatrices. Es indolora y no necesita tratamiento coayudvante.